1. Mientras navegamos en la noche negra, hemos sido gratamente sorprendidas al ver un extremo de cielo con algunas estrellas. Ahora sabemos que los tres reyes magos podrán ofrecernos algunos regalos! Desde que cruzamos el Estrecho nos sentíamos muy cansadas y hemos aprovechado la jornada de ayer para recuperar algunas horas de sueño y descansar un poco. Es grato dormir sin tener que saltar sobre tus dos pies para ir a hacer una maniobra, cambiar una vela… Tenemos la sensación de tener una manada de lobos hambrientos detrás nuestro.
Trabajamos mucho sobre el recorrido de la regata mientras que la ola no cesa de hacerse más grande. Esto no tendría que durar más que un día mientras que no viramos al sur.